Encontré este extracto que me pareció muy simpático, lo comparto.
Once there was in the city a beautiful woman named Theodote, who was ready to keep company with anyone who prevailed upon her. One of the bystanders mentioned her, declaring that the beauty of the woman defied words and adding that artists visited her to paint her and to them she showed as much as was fitting. Socrates said, “We must go see for ourselves: whatever defies words can’t very well be learned by hearsay. ” “Come with me at once, ” replied his informant. So off they went to Theodote’s house, where they found her posing before an artist, and they looked on.
Xenophon, Memorabilia, III, xi, 1-2
Tuesday, December 28, 2010
Thursday, December 23, 2010
Christmas
“That’s what’s special about Christmas. It’s when you visit or reminisce about the ones you love. And reflect on how lucky you are. How they helped shape you.” Ricky Gervais
The above quote by RG made me think of my own relationship with Christmas. I still “celebrate” it. I dress the house, buy gifts, send greeting cards, but the mystical/religious aspect is gone. Mind you, I still enjoy Christmas music and make a point of listening to more than one version of “Joy to the World”, but like Gervais I do it because I associate the season with many good times. It’s the one time of the year when we allow ourselves to reconnect to parents, children friends, and family we have kept a bond—no matter how fragile—with over the years. At Christmas time I remember them and want to touch them in some way: be it a card, a get together or a visit.
http://blogs.wsj.com/speakeasy/2010/12/22/does-god-exist-ricky-gervais-takes-your-questions/
The above quote by RG made me think of my own relationship with Christmas. I still “celebrate” it. I dress the house, buy gifts, send greeting cards, but the mystical/religious aspect is gone. Mind you, I still enjoy Christmas music and make a point of listening to more than one version of “Joy to the World”, but like Gervais I do it because I associate the season with many good times. It’s the one time of the year when we allow ourselves to reconnect to parents, children friends, and family we have kept a bond—no matter how fragile—with over the years. At Christmas time I remember them and want to touch them in some way: be it a card, a get together or a visit.
http://blogs.wsj.com/speakeasy/2010/12/22/does-god-exist-ricky-gervais-takes-your-questions/
Sunday, December 19, 2010
resistir el imaginario anexionista
Para complementar la imagen, incluyo extratos de un trabajo de José J.(Pito) Rodríguez titulado, "De viaje por la historia y el imaginario anexionista."
...En sus nexos con la Universidad, el Partido Nuevo Progresista cuenta entre sus logros las intervenciones militares de 1969, 1971, 1981 y la más reciente de diciembre de 2010. Además, es imposible dejar de mencionar, porque hay algo de cierto en eso de que está prohibido olvidar, que este movimiento político ha estado estrechamente relacionado con la conspiración que culminó en el asesinato de dos jóvenes en el Cerro Maravilla, el crimen de Villa Sin Miedo y el carpeteo político de miles de puertorriqueños...
El neomacartismo anexionista “penepé” es un discurso paranoico que pretende legitimar, a partir del miedo y la incertidumbre, la violencia del gobierno contra “enemigos”, más imaginarios que reales. ¿Y quiénes son esos llamados “enemigos”? Pues todo el que no cante en su coro, todo el que esté en el afuera de su círculo, todo el que no sea corrupto o corruptible. Enemigos son los populares. Enemigos son los independentistas de todas las tendencias y organizaciones. Enemigos son los miembros del Colegio de Abogados. Enemigos son los estudiantes y profesores que se oponen a las políticas desplegadas por una administración universitaria que, baste recordar, fue considerada como mentirosa y fracasada por ese cuerpo acreditador de universidades que es la Middle States Association.
...Hay que laborar en las trincheras de papel con el arma de la crítica y (re)pensar la Universidad que queremos. Hay que potenciar el poder de la cultura, de la palabra oral y escrita como fuerza contra la brutalidad. Hay que prepararnos para la natalidad, para ese recomienzo que, como muy bien observó Hannah Arendt, requiere de la deliberación y de ejercer la palabra en el espacio público, sobre todo, en ese espacio nuestro que es la Universidad. Hay que hablar, pero también, y más importante aún, hay que escuchar atentamente a los demás para poder encontrar los puntos de consenso entre los diversos sectores de la comunidad universitaria. No es tarea de uno. Ni siquiera de un grupo. Por eso, al menos para la universidad, hay que decir adiós a las consignas y los fanatismos políticos y asumir el reto de forjar el bloque histórico universitario. Esta es una administración que carece de apoyo y debemos aprovechar su falta de legitimidad. Más aún, abramos la Universidad y fortalezcamos su contacto con el país. Creemos lugares en el espacio cibernético y en los medios de comunicación que nos resulten accesibles. Hablemos al país de la Universidad, de lo que ha venido haciendo y de lo que continuará logrando. Pero, sobre todo, hagamos el trabajo de llevar nuestro mensaje a los familiares y amigos, uno a uno, pues todos serán indispensables para detener la violencia y la insensatez. Con la palabra y la inteligencia derrotaremos a los mercaderes y pondremos fin al balbuceo, el tartamudeo, el pataleo, el contoneo y la mamalonería. Esta administración no puede dar lo que no tiene. A esta burocracia nada le debemos y, de ella, nada bueno se debe esperar. Actuemos con prudencia para hacer posible el giro que nos permitirá la refundación de la Universidad sobre una verdadera autonomía universitaria y una cultura democrática.
Wednesday, December 15, 2010
boicot a la asamblea UPRA?
“There may be times when we are powerless to prevent injustice, but there must never be a time when we fail to protest.” Elie Wiesel quotes (Romanian born American Writer. Nobel Prize for Peace in 1986. b.1928)
Puede que haya momentos en que nos sintamos incapaces de prevenir la injusticia, pero nunca debe haber un momento en que no protestemos una injusticia(mi traducción).
La cita anterior la acabo de robar de la página de Facebook de mi hijo. NO, no tengo una página pero entro a la de mi marido de cuando en vez.
Mientras que en el recinto de Rio Piedras los estudiantes desafían a la rectora, en Arecibo no hubo quorum para celebrar una asamblea que habría de dar a conocer el sentir de los estudiantes. Son muchas las razones que se pueden dar para este fallo: la asamblea se iba a celebrar en la Cancha Pancho Deida de Hatillo, algunos estudiantes no tienen automóviles,las clases estaban programadas para re-comenzar a la 1pm, mañana es el último día de clases, se alega que algunos profesores citaron para exámenes, trabajos de reposición y clases (no me consta), estaba lloviendo, los estudiantes que están en contra de la huelga boicotearon la asamblea y no sé, pueden los lectores decidir que otras excusas pueden haber para que no fuera posible reunir un grupo para que se constituyera la asamblea???
Puede que haya momentos en que nos sintamos incapaces de prevenir la injusticia, pero nunca debe haber un momento en que no protestemos una injusticia(mi traducción).
La cita anterior la acabo de robar de la página de Facebook de mi hijo. NO, no tengo una página pero entro a la de mi marido de cuando en vez.
Mientras que en el recinto de Rio Piedras los estudiantes desafían a la rectora, en Arecibo no hubo quorum para celebrar una asamblea que habría de dar a conocer el sentir de los estudiantes. Son muchas las razones que se pueden dar para este fallo: la asamblea se iba a celebrar en la Cancha Pancho Deida de Hatillo, algunos estudiantes no tienen automóviles,las clases estaban programadas para re-comenzar a la 1pm, mañana es el último día de clases, se alega que algunos profesores citaron para exámenes, trabajos de reposición y clases (no me consta), estaba lloviendo, los estudiantes que están en contra de la huelga boicotearon la asamblea y no sé, pueden los lectores decidir que otras excusas pueden haber para que no fuera posible reunir un grupo para que se constituyera la asamblea???
Monday, December 06, 2010
Comentarios
Pues digamos que si, en efecto queremos terminar el semestre. Ya apenas quedan unas cuatro clases—para los que aun seguimos el calendario oficial. ¿Pero nos vamos a cruzar de brazos y no hacer nada si agreden a los estudiantes? Si es cierto que Chicky Starr es el que está contratando guardias privados y estos a su vez sólo necesitan tener la necesidad de ganarse unos 10 dólares la hora, ¿cómo sabemos si están preparados para poner orden y no causar un caos mayor? No me quiero imaginar lo que pasará cuando se les de ordenes a estos aparatos.
Rodríguez Ema dice que los revoltosos que están tratando de promover una huelga en la UPR son estudiantes que llevan más de diez años en el recinto tomando no más de seis créditos. Pues, esos podrían ser la mayoría de los estudiantes graduados. Si al estudiante promedio le toma seis años terminar un bachillerato (algunos trabajan, algunos son padres de familia, algunos no consiguen todas las clases, algunos tienen que repetir clases en las que fracasaron) y luego optan por estudios graduados --cuyos programas son notorios por no ofrecer suficientes cursos ni secciones, y otros no ofrecen cursos para los que estudian de noche—no nos debe extrañar que estos estudiantes lleven diez años en la universidad.
Rodríguez Ema dice que los revoltosos que están tratando de promover una huelga en la UPR son estudiantes que llevan más de diez años en el recinto tomando no más de seis créditos. Pues, esos podrían ser la mayoría de los estudiantes graduados. Si al estudiante promedio le toma seis años terminar un bachillerato (algunos trabajan, algunos son padres de familia, algunos no consiguen todas las clases, algunos tienen que repetir clases en las que fracasaron) y luego optan por estudios graduados --cuyos programas son notorios por no ofrecer suficientes cursos ni secciones, y otros no ofrecen cursos para los que estudian de noche—no nos debe extrañar que estos estudiantes lleven diez años en la universidad.
Saturday, December 04, 2010
La esquizofrenia gubernamental
Mientras que en la prensa televisiva del país, el gobernador promovía la campaña “tus valores cuentan,” en la radio el secretario de la gobernación declaraba que”sacaría a patadas” a los estudiantes de la UPR que protestan la imposición de una cuota onerosa.
Si nuestros valores nos definen como personas y nos empujan a actuar de una manera u otra, debemos preguntarnos ¿cuáles son los valores que promueve esta campaña del gobierno? Supongo que la violencia es un valor como cualquier otro y es obvio que no todos compartimos los mismos valores. Ciertamente lo que es de “valor” para el gobernador y su equipo de trabajo, no lo es para mí. Yo valoro la paz. La violencia verbal a la que recurre el Sr. Rodríguez Ema es tan perjudicial como la violencia física de la Fuerza de Choques.
Tal vez los emisarios del gobierno, quienes aducen que la violencia a la que acuden es sólo una forma de ventilar su frustración con el comportamiento de algunos grupos, pudieran adoptar la paz, el diálogo y la sana convivencia como valores de vida y antídoto a la frustración. Sino ¿qué sería del país (y nuestra universidad) si cada vez que nos sintiéramos frustrados optáramos por la agresión en cualquiera de sus manifestaciones?
Si nuestros valores nos definen como personas y nos empujan a actuar de una manera u otra, debemos preguntarnos ¿cuáles son los valores que promueve esta campaña del gobierno? Supongo que la violencia es un valor como cualquier otro y es obvio que no todos compartimos los mismos valores. Ciertamente lo que es de “valor” para el gobernador y su equipo de trabajo, no lo es para mí. Yo valoro la paz. La violencia verbal a la que recurre el Sr. Rodríguez Ema es tan perjudicial como la violencia física de la Fuerza de Choques.
Tal vez los emisarios del gobierno, quienes aducen que la violencia a la que acuden es sólo una forma de ventilar su frustración con el comportamiento de algunos grupos, pudieran adoptar la paz, el diálogo y la sana convivencia como valores de vida y antídoto a la frustración. Sino ¿qué sería del país (y nuestra universidad) si cada vez que nos sintiéramos frustrados optáramos por la agresión en cualquiera de sus manifestaciones?
Thursday, December 02, 2010
valores
Tus valores cuentan es el lema del gobernador a la vez que avala las expresiones de la gata persa--en honor a Ramos Perea--de que los estudiantes los deben sacar a patadas. ¿Entonces de qué valores estamos hablando? Supongo que la violencia es un valor como cualquier otro. No todos compartimos los mismos valores. Eso es obvio. Algunos preferirian adoptar la paz y la conviviencia como valores, pero no podemos imponernos.
Sunday, November 21, 2010
Continúa la crisis
EN una entrevista radial reciente la Presidenta de la Junta de Síndicos(o cínicos) de la UPR declaró que los estudiantes no tienen poder decisional en la universidad. Se infiere de sus comentarios que los referéndums, huelgas, paros y demás métodos de expresión o protesta que utilizan los estudiantes no influyen en las decisiones que toma la Junta de Síndicos. ¿No se supone que ese cuerpo responda a los intereses de la Universidad? ¿Y los estudiantes no son parte integral de la misma? Entonces, ¿cómo se puede hacer dichas expresiones?
Tuesday, October 26, 2010
I could have written this
But of course, she does it better...
24 Octubre 2010
Mediocridad por Mayra Montero para El Nuevo Día
...
¿Por qué a los ciudadanos que pagan puntualmente por la electricidad -facturas que son cada vez más onerosas- se les cargan los costos de subsidios a hoteles y casinos? Sería bueno saber una razón, una sola, por la cual los casinos, que derrochan la electricidad a mansalva con sus bombillas y grandes letreros de jackpot, no pueden pagar por la luz que desperdician.
Ahora nos damos cuenta de que toda esa madeja de cargos por compra de combustible, ajuste de combustible, y demás eufemismos que aparecen en la factura -y que un ser humano normal jamás podría entender- están diseñados para ocultarnos verdades como templos. Y a los templos, precisamente, también les estamos pagando las guirnaldas y los aires acondicionados prendidos el día entero.
¿Por qué los ciudadanos tenemos que pagar $3.5 millones de subsidio de electricidad a las iglesias? Esos son otros que derrochan como poseídos. Gastan toda la electricidad que les parece; algunos viven en apartamentos contiguos a las iglesias, con lo que me imagino que también chupan del subsidio de marras. Otros no, otros prefieren vivir en deslumbrantes mansiones que les auspician los feligreses con sus generosos diezmos. Da igual. ¿Por qué cada uno de nosotros viene obligado a pagar más por la electricidad, mucho más de lo que en puridad consume, sólo porque la Autoridad de Energía Eléctrica debe cobrarle menos a los hoteles, menos a las iglesias y menos a los casinos, tres negocios que reciben billetes a tutiplén? Y si no los reciben, es asunto de ellos, que se las arreglen como puedan. Pero, ¿por qué exprimir al ciudadano medio y hacerle pagar por la luz que botan los demás?
Para eso sí debería organizarse una protesta multitudinaria, para exigir que dejen de esquilmarnos de esa manera absurda. Porque si indignante es que tengamos que pagar la luz de las iglesias y de los casinos, más indignante todavía es el entuerto de los municipios. El director de Energía Eléctrica, Miguel Cordero, admite que se van como $200 millones en una llamada “contribución de impuestos a los municipios”, lo que en la práctica quiere decir que a las alcaldías casi se les regala el cien por ciento del consumo. Entonces derrochan en las oficinas, pero también en canchas y coliseos. Alquilan los coliseos u otras instalaciones, y cobran por eso, pero no pagan por la luz que se consume durante las actividades, miles y miles de dólares que al final terminamos pagando los abonados de siempre, los apaleados que vivimos ahorrando la electricidad.
El único subsidio que debería mantenerse es el de los abonados con equipos que llaman de preservación de vida; hogares donde hay enfermos que necesitan estar conectados a unas máquinas. Pero, ¿por qué hay que pagar $18 millones en subsidios a los abonados de los residenciales públicos y a los que reciben el PAN? ¿Por qué se invierten otros $31 millones para subsidiar a los que consumen menos de 425 kilovatios por hora? Y por último, ¿por qué se otorgan $2 millones en incentivos industriales para que los empresarios paguen menos luz, aunque termine pagándola el trabajador sin subsidio?
El propio Cordero ironizó con el relajo imperante, y dijo que “ya mismo tendremos que otorgar subsidios a todo el mundo”. Pero bien sabe él que no será a todo el mundo, sino a los favorecidos por una Legislatura corrupta, demagoga, plagada de imbéciles.
El caso es que una parte de los ciudadanos que son los que pagan sus facturas tal como llegan, por concepto del consumo propio y del de los demás, seguirá cargando con esa situación insostenible. La mitad del país -o más- vive sobre las espaldas de la otra mitad, por lo menos en términos del consumo eléctrico.
El Gobernador ha dicho que favorece la eliminación de incentivos. Pues que elimine, que elimine. Y es que nadie aspira a nada que no sea lo justo. Por ejemplo, que los casinos paguen por sus lucecitas. Y que las iglesias se paguen lo suyo, como Dios manda. Que no desvíen los diezmos para comprar relojes caros, sufragar viajes, automóviles y holgazanerías variadas. Que reciban las facturas que les corresponden, ni siquiera les pedimos que paguen más de lo que consumen. O sea, nadie pretende que les hagan a ellos lo que nos están haciendo a nosotros. Pero lo mínimo es que paguen por las luces que prenden, el televisor al que viven pegados, la nevera que abren y cierran cien veces al día.
Lo demás es chisme, distracción, pura mediocridad.
¿Por qué a los ciudadanos que pagan puntualmente por la electricidad -facturas que son cada vez más onerosas- se les cargan los costos de subsidios a hoteles y casinos? Sería bueno saber una razón, una sola, por la cual los casinos, que derrochan la electricidad a mansalva con sus bombillas y grandes letreros de jackpot, no pueden pagar por la luz que desperdician.
Ahora nos damos cuenta de que toda esa madeja de cargos por compra de combustible, ajuste de combustible, y demás eufemismos que aparecen en la factura -y que un ser humano normal jamás podría entender- están diseñados para ocultarnos verdades como templos. Y a los templos, precisamente, también les estamos pagando las guirnaldas y los aires acondicionados prendidos el día entero.
¿Por qué los ciudadanos tenemos que pagar $3.5 millones de subsidio de electricidad a las iglesias? Esos son otros que derrochan como poseídos. Gastan toda la electricidad que les parece; algunos viven en apartamentos contiguos a las iglesias, con lo que me imagino que también chupan del subsidio de marras. Otros no, otros prefieren vivir en deslumbrantes mansiones que les auspician los feligreses con sus generosos diezmos. Da igual. ¿Por qué cada uno de nosotros viene obligado a pagar más por la electricidad, mucho más de lo que en puridad consume, sólo porque la Autoridad de Energía Eléctrica debe cobrarle menos a los hoteles, menos a las iglesias y menos a los casinos, tres negocios que reciben billetes a tutiplén? Y si no los reciben, es asunto de ellos, que se las arreglen como puedan. Pero, ¿por qué exprimir al ciudadano medio y hacerle pagar por la luz que botan los demás?
Para eso sí debería organizarse una protesta multitudinaria, para exigir que dejen de esquilmarnos de esa manera absurda. Porque si indignante es que tengamos que pagar la luz de las iglesias y de los casinos, más indignante todavía es el entuerto de los municipios. El director de Energía Eléctrica, Miguel Cordero, admite que se van como $200 millones en una llamada “contribución de impuestos a los municipios”, lo que en la práctica quiere decir que a las alcaldías casi se les regala el cien por ciento del consumo. Entonces derrochan en las oficinas, pero también en canchas y coliseos. Alquilan los coliseos u otras instalaciones, y cobran por eso, pero no pagan por la luz que se consume durante las actividades, miles y miles de dólares que al final terminamos pagando los abonados de siempre, los apaleados que vivimos ahorrando la electricidad.
El único subsidio que debería mantenerse es el de los abonados con equipos que llaman de preservación de vida; hogares donde hay enfermos que necesitan estar conectados a unas máquinas. Pero, ¿por qué hay que pagar $18 millones en subsidios a los abonados de los residenciales públicos y a los que reciben el PAN? ¿Por qué se invierten otros $31 millones para subsidiar a los que consumen menos de 425 kilovatios por hora? Y por último, ¿por qué se otorgan $2 millones en incentivos industriales para que los empresarios paguen menos luz, aunque termine pagándola el trabajador sin subsidio?
El propio Cordero ironizó con el relajo imperante, y dijo que “ya mismo tendremos que otorgar subsidios a todo el mundo”. Pero bien sabe él que no será a todo el mundo, sino a los favorecidos por una Legislatura corrupta, demagoga, plagada de imbéciles.
El caso es que una parte de los ciudadanos que son los que pagan sus facturas tal como llegan, por concepto del consumo propio y del de los demás, seguirá cargando con esa situación insostenible. La mitad del país -o más- vive sobre las espaldas de la otra mitad, por lo menos en términos del consumo eléctrico.
El Gobernador ha dicho que favorece la eliminación de incentivos. Pues que elimine, que elimine. Y es que nadie aspira a nada que no sea lo justo. Por ejemplo, que los casinos paguen por sus lucecitas. Y que las iglesias se paguen lo suyo, como Dios manda. Que no desvíen los diezmos para comprar relojes caros, sufragar viajes, automóviles y holgazanerías variadas. Que reciban las facturas que les corresponden, ni siquiera les pedimos que paguen más de lo que consumen. O sea, nadie pretende que les hagan a ellos lo que nos están haciendo a nosotros. Pero lo mínimo es que paguen por las luces que prenden, el televisor al que viven pegados, la nevera que abren y cierran cien veces al día.
Lo demás es chisme, distracción, pura mediocridad.
Thursday, October 07, 2010
Vargas LLosa y yo
Cátedra magistral 2006 UPR Arecibo |
Recibiendo Honoris Causa junto a Luis Rafael Sánchez |
Firmando libros junto a Luis Rafael Sánchez |
Aquí reproduzco algunas fotos que tomé durante el Congreso.
Friday, October 01, 2010
Para llenar el vacío
Nos dice el Presidente en su más reciente carta circular que “no podemos permitirnos el desenfado, la apatía, el sarcasmo o la prepotencia.” También nos pide “sensatez”. Y acaso la forma en que ha conducido hasta ahora el destino de la Universidad nos ha servido de ejemplo para que no caigamos en el desánimo o el sarcasmo? ¿Después de todo, qué nos ha enseñado él y sus secuaces sino prepotencia y una total falta de sensatez?
Lo que digo arriba lo comencé en 08/09/10 y lo guardé para ampliarlo. Nunca lo trabajé y ahora no me parece del todo digamos "fresco", al día, especialmente porque han habido otras cartas circulares desde entonces. De todos modos lo publico para llenar el vacío que he tenido en este espacio por casi un mes.
Lo que digo arriba lo comencé en 08/09/10 y lo guardé para ampliarlo. Nunca lo trabajé y ahora no me parece del todo digamos "fresco", al día, especialmente porque han habido otras cartas circulares desde entonces. De todos modos lo publico para llenar el vacío que he tenido en este espacio por casi un mes.
Saturday, September 11, 2010
En contra del uso y costumbre
Me atrevo publicar esta carta aquì aunque no conozco a la profesora, no creo que le moleste.
9 de septiembre 2010
La Universidad que NO queremos
Por Yolanda Molina Serrano, PhD
Catedrática Auxiliar
Departamento de Pedagogía y Ciencias Sociales, UPRU
Debemos juntos evaluar el fruto de la cosecha del “uso y costumbre”. Este refrán particular de la Universidad de Puerto Rico ha servido para detener la conciencia, justificar la inercia, respaldar la intransigencia, tolerar el abuso, obviar la necesidad, permitir el nepotismo, aprobar el amiguismo, ignorar la malversación, hundir lo académico, descartar la escolaridad, atender a los comadreos y consentir la politiquería, entre otros.
Nos preguntamos ¿es esta la función de la Universidad? ¿Hemos sido contratados para alentar y perpetuar prácticas contrarias a lo académico? La verdadera y única función de la Universidad es crear conocimiento nuevo y difundirlo , dentro de un ambiente que promueva la investigación y los debates guiados por la sapiencia. Pero qué conocimiento novel estamos difundiendo cuando nos congraciamos con el status quo y permitimos las acciones deplorables de unos representantes del gobierno, que utilizan la ley para desacatar los derechos fundamentales de los seres humanos: el respeto, la dignidad y la igualdad, e imponen su criterio por encima de los servicios a los estudiantes y la comunidad académica a la que nos debemos. Que con nuestro silencio nos hacemos cómplices de un sistema político que estimula la intromisión en instituciones que representan a todos los sectores del país; de un pueblo que clama por justicia, respeto y dignidad. Dignidad que no guardamos ni para nosotros, ni para nuestros estudiantes que son la razón de nuestro trabajo diario y a quienes defraudamos cuando consentimos en hábitos antagónicos a nuestra mayor función como universitarios: crear conocimiento nuevo y difundirlo.
Notamos como desde la presidencia hasta las oficinas más simples, se da un proceso engorroso de ver a funcionarios forzados súbitamente a presentar cartas de renuncia, y justificar su abrupta salida como algo natural. Escuchamos frases dudosas como “Me voy a otros rumbos.”, “Exploraré algo diferente.”, “Ya me cansé y necesito un respiro.”, “Mi salud está afectada”, entre otras. Pero detrás de esa bambalina de humo se esconde la verdadera razón de las renuncias forzadas. Hay que dar paso a otros que son leales y responden a la línea partidista de turno, a otros que son de “confianza”. Invariablemente nos preguntamos si el día de nuestra juramentación no fue suficiente para certificarnos como académicos en quienes se puede confiar. ¿O es que acaso el contrato que firmamos tenía una cláusula oculta que delimitaba lo que es la verdadera confianza? ¿Es esa la confianza que está subordinada a la afiliación con el partido de turno? Muy penoso es presenciar el espectáculo de como nuestras credenciales, calificaciones, experiencias y dedicación son echadas a un lado por no responder a la adhesión fanática de políticos itinerantes que pululan los pasillos de la Universidad, buscando mediocres que se presten a sus mezquindades.
Este fanatismo se ha tolerado por muchas décadas hasta convertirse en la orden del día. Nos reiteran, “que “siempre ha sido así”, que “otros lo han hecho igual o peor”, que “nada se puede hacer”, que “ese es el uso y costumbre”. Hay que detener esta letanía de justificaciones injustificables y reflexionar: ¿Qué vamos a hacer para frenar esta indiferencia acumulada por una veintena de años viendo a los desalmados practicar sus vilezas y quedar impunes?
Esta es la hora de levantarnos y pararnos en el camino. Despertemos del letargo de la indiferencia que ha anestesiado nuestra conciencia y buen juicio y exijamos la verdad. Exijamos sinceridad, verticalidad y transparencia en el liderato de aquellos que han atribuido el compromiso de representarnos. De los que se olvidan que una vez fueron estudiantes y luego profesores y desdeñan su vocación primaria. Quienes por obra y gracia, no de sus méritos, sino de recompensas y deudas a favores de antaño, tienen ahora en sus hombros el manto del privilegio y prestigio que se le otorga a los funcionarios de la Universidad. Siendo estos los que deben darle prioridad a la institución a la que sirven, que no necesariamente los eligió pero que sí espera un comportamiento probo y un intachable servicio a la Academia y no un desleal coqueteo con los políticos locales que imponen sus criterios, en la elección de funcionarios, sin mediar la evaluación de sus cualidades profesionales e ignorando la voz de la comunidad universitaria.
Lo que hoy plantemos será la cosecha del mañana. Que la cosecha sea la fiscalización abierta y contundente de aquellos que hoy están y de los otros que vendrán e intentarán pisotear nuestra inteligencia tratando de endilgarnos una vez más que “ese es el uso y costumbre”. ¡Repudiemos “el uso y costumbre”! Saquemos los elementos que nos tienen en bancarrota académica. No importa el que esté, menos importa el que venga, porque como académicos velaremos y denunciaremos hasta el cansancio las vilezas que se practican en contra de nuestra Universidad y nos desacreditan ante los ojos del pueblo.
¡Volvamos a las prácticas naturales de la Universidad: investigar, debatir, crear conocimiento nuevo y difundirlo!.
Sunday, August 29, 2010
El Desamor
Se acaba el amor por todas partes y uno se pregunta ¿qué puede hacer? y ¿cómo contenerlo? Siempre he pensado que las relaciones personales son como las relaciones internacionales. Te encuentras con una persona, la conoces, te agrada, pero realmente no la entiendes del todo. A pesar de la atracción puede que no hablen el mismo idioma o no adoren al mismo dios. Y entonces vienen las negociaciones. Si las negociaciones fallan, se muere el amor y hasta puede desencadenarse una guerra. Si las culturas no lograron nunca entenderse o ceder, pues no hay paso atrás. Sigue el desamor a todo trote.
Hay parejas que logran romper las barreras. Aunque se hayan encontrado de forma precipitada y accidentada, dando tumbos a ciegas, tienen la generosidad y paciencia necesaria para reconstituirse y re-empezar, en limpio, sin rencores ni recriminaciones. No he visto muchas de esa clase. Las más se reconcilian no por ellos sino por los hijos, por apatía, o por conveniencia. Luego los hijos se van y se miran y preguntan, ¿qué hago en esta relación? ¿A donde se han ido mis mejores días?
Al principio todo es bueno. Hay novedad y descubrimiento, luego es que viene el hastío. La relación que era tormentosa, se vuelve hostil. La que era sosegada, se vuelve aburrida. Aunque sea una frase trillada, resulta que en verdad el amor precisa de cultivo y cuidados.
Hay parejas que logran romper las barreras. Aunque se hayan encontrado de forma precipitada y accidentada, dando tumbos a ciegas, tienen la generosidad y paciencia necesaria para reconstituirse y re-empezar, en limpio, sin rencores ni recriminaciones. No he visto muchas de esa clase. Las más se reconcilian no por ellos sino por los hijos, por apatía, o por conveniencia. Luego los hijos se van y se miran y preguntan, ¿qué hago en esta relación? ¿A donde se han ido mis mejores días?
Al principio todo es bueno. Hay novedad y descubrimiento, luego es que viene el hastío. La relación que era tormentosa, se vuelve hostil. La que era sosegada, se vuelve aburrida. Aunque sea una frase trillada, resulta que en verdad el amor precisa de cultivo y cuidados.
Thursday, August 19, 2010
Thursday, July 15, 2010
Comentarios a la huelga
Aquí reproduzco un fragmento de lo que comparte el colega José (Pito) Rodríguez en torno a la huelga ya que sus palabras me parecen muy certeras. (Leído en reunión sobre la huelga el martes 12 de julio UPRA)
"La estrategia de las autoridades universitarias ya está leída. Primero se comienza con el discurso de la crisis presupuestaria, en parte fabricada por el propio gobierno, como caballo de Troya para destruir el ámbito universitario público. Aquí se trata de algo un poco más complejo y hay que concluir que la huelga les fue útil o supieron aprovecharse de ella para desplegar una imagen pública de la universidad como espacio ingobernable. Ya no hay forma de ocultarlo. El proyecto más inmediato de la burrada es disminuir el número de estudiantes y, por lo tanto, de ofrecimientos académicos, canalizando a la población estudiantil del sistema de la Universidad de Puerto Rico hacia las aulas vacías y deslustradas de las universidades privadas. La universidad ingobernable es la imagen que debe incitar al éxodo. Los jóvenes que están a punto de iniciarse en sus estudios universitarios –y por supuesto sus padres-, atemorizados por la incertidumbre y los vientos de huelga, concluirán que para poder realizar “exitosamente” sus estudios deberán desplazarse a la “seguridad” que les prometen las universidades privadas. La misma conclusión terminará asumiendo algún por ciento de estudiantes que ya se encuentran formando parte de la universidad. Si sale bien el plan, la UPR tendrá menos estudiantes y las universidades privadas habrán encontrando a esos clientes tan añorados. Esta es la verdadera privatización de la educación. La que ya despegó. No se trata de la venta de algunos adefesios deteriorados por el paso del tiempo y la falta de cuidado, sino de la privatización de la población estudiantil del sistema universitario público."
"La estrategia de las autoridades universitarias ya está leída. Primero se comienza con el discurso de la crisis presupuestaria, en parte fabricada por el propio gobierno, como caballo de Troya para destruir el ámbito universitario público. Aquí se trata de algo un poco más complejo y hay que concluir que la huelga les fue útil o supieron aprovecharse de ella para desplegar una imagen pública de la universidad como espacio ingobernable. Ya no hay forma de ocultarlo. El proyecto más inmediato de la burrada es disminuir el número de estudiantes y, por lo tanto, de ofrecimientos académicos, canalizando a la población estudiantil del sistema de la Universidad de Puerto Rico hacia las aulas vacías y deslustradas de las universidades privadas. La universidad ingobernable es la imagen que debe incitar al éxodo. Los jóvenes que están a punto de iniciarse en sus estudios universitarios –y por supuesto sus padres-, atemorizados por la incertidumbre y los vientos de huelga, concluirán que para poder realizar “exitosamente” sus estudios deberán desplazarse a la “seguridad” que les prometen las universidades privadas. La misma conclusión terminará asumiendo algún por ciento de estudiantes que ya se encuentran formando parte de la universidad. Si sale bien el plan, la UPR tendrá menos estudiantes y las universidades privadas habrán encontrando a esos clientes tan añorados. Esta es la verdadera privatización de la educación. La que ya despegó. No se trata de la venta de algunos adefesios deteriorados por el paso del tiempo y la falta de cuidado, sino de la privatización de la población estudiantil del sistema universitario público."
Saturday, July 10, 2010
Urgen alternativas de la clase médica
Carta publicada hoy en El Nuevo Día
Antes de linchar a la procuradora del Paciente, Luz Teresa Amador, por proponer que se reduzca el tiempo de espera en las oficinas médicas, la clase médica debería sentarse a analizar la propuesta seriamente y someter recomendaciones que satisfagan a pacientes y doctores.
Ya hay doctores que atienden por cita, y respetan las citas. También hay médicos que permiten que el paciente se apunte por teléfono y llame para verificar su turno. También están los que atienden un número limitado por la mañana y otro por la tarde. Todas, me parece, son formas razonables de respetar el tiempo del paciente sin menoscabo del servicio de salud que reciba.
En resumidas cuentas, hay muchas maneras de llevar una oficina sin causar malestar ni asumir que el tiempo del médico es más valioso que el del paciente.
El sistema de atender a los pacientes por orden de llegada que es uso y costumbre en muchas oficinas -aun algunas que supuestamente dan citas- es un modelo anticuado que ya no responde a las necesidades de los pacientes de hoy.
Las organizaciones médicas, en vez de decir los pediatras no podemos o los ortopedas nos oponemos, deben sentarse a buscar una solución justa, y junto a la Procuradora resolver este problema.
Hoy también hay una columna buena de Johanna Rosaly sobre el mismo tema. Lo comparto aquí: http://www.elnuevodia.com/columna-noescasualidad-739517.html
10 Julio 2010
No es casualidad
No es casualidad que la directora de la Procuraduría del Paciente haya anunciado en estos días la propuesta de limitar el tiempo de espera en las oficinas médicas a un máximo de una hora.
No es casualidad que la directora de la Procuraduría del Paciente haya anunciado en estos días la propuesta de limitar el tiempo de espera en las oficinas médicas a un máximo de una hora. No es casualidad por la simple razón de que ha llegado a la vejez –con la consecuente propensión a quebrantos de salud inherentes a la edad— el sector demográfico más potente y numeroso: los bebés de post-guerra, “baby boomers” nacidos entre 1946 y 1964.
Estos ciudadanos, que ya están alcanzando su jubilación, sus pensiones y los anhelados pagos del Seguro Social, siempre han sido los más exigentes, los más influyentes, los más consentidos. Fueron los bebés soñados tras el trauma de la guerra, por los que surgieron las nuevas urbanizaciones, se paseaba en automóvil, con el consiguiente auge de la industria automotriz y en la construcción de carreteras, cines al aire libre y restaurantes de comida rápida a las veras de las autopistas.
En la década de los 50 Santa Claus les traía incontables juguetes, provocando todo un fenómeno comercial en torno a la Navidad. Para ellos se construyeron escuelas, parques, estadios. En los 60 fueron “teen-agers”, con sus propias modas, música, artistas, películas y comidas, haciendo ídolos a Elvis Presley, los Beatles, los Rolling Stones. A finales de esa década se habían transformado en “hippies”, llegando a los 70 con ansias de revolución sexual y feminista, con acceso a la píldora anticonceptiva y con ardiente impaciencia frente a la Guerra de Vietnam. Hasta entonces, los jóvenes habían aceptado servir en las guerras mundiales y el conflicto de Corea.
Pero ellos no. Protestaron. En las calles, en las universidades, frente a la Casa Blanca, en Picadilly Circus, en la Gran Vía, en la Place de l’Etoile dijeron “Hell, no, we won’t go!” y se acabó la Guerra de Vietnam.
En los 80 se vistieron de chaquetón y corbata tanto varones como mujeres, entregados al “power dressing” y dispuestos a conquistar su lugar en el mundo empresarial y en los puestos ejecutivos. Tuvieron éxito y vivieron el “boom” económico de los 90. Cuando en el 2000 explotó la burbuja de las empresas “punto com”, ya sus vidas estaban armadas, ya tenían sus casas, ya habían educado a sus hijos.
Y ahora, entrando en la segunda década del siglo 21, llegan a la vejez igual de exigentes, igual de asertivos. Para los “baby boomers” no es aceptable el término “paciente” en su relación con médicos, laboratorios, hospitales y farmacias. Se consideran “clientes”. No están dispuestos a esperar largas horas tras “apuntarse” en un papel en la puerta de la oficina de un médico según van llegando desde horas de la madrugada para ser finalmente atendidos en horas de la tarde. Se van. Se van de la consulta y buscan otro médico, otro laboratorio, otra farmacia donde respeten su tiempo y aprecien el negocio que traen. Se saben muchos, tienen dinero y exigen. Las estadísticas los avalan.
Serán exitosos en los próximos años los profesionales, las empresas y las agencias gubernamentales que sepan adiestrar a su personal de servicio al cliente -compuesto mayormente por jóvenes en sus 20 ó 30 años— en la atención adecuada a este sector poblacional. De lo contrario, irán abocados a perderlos. Y con la extendida expectativa de vida, que le ofrece a un individuo de sesenta entre veinte y veinticinco años más, son demasiados años para perder a un cliente, particularmente un cliente con un ingreso fijo y estable con amplio margen para gastos discrecionales.
Los bebés de post-guerra, hoy llegando a la vejez, aplauden la nueva reglamentación de citas por hora en las oficinas médicas. No son pacientes. Son clientes.
Antes de linchar a la procuradora del Paciente, Luz Teresa Amador, por proponer que se reduzca el tiempo de espera en las oficinas médicas, la clase médica debería sentarse a analizar la propuesta seriamente y someter recomendaciones que satisfagan a pacientes y doctores.
Ya hay doctores que atienden por cita, y respetan las citas. También hay médicos que permiten que el paciente se apunte por teléfono y llame para verificar su turno. También están los que atienden un número limitado por la mañana y otro por la tarde. Todas, me parece, son formas razonables de respetar el tiempo del paciente sin menoscabo del servicio de salud que reciba.
En resumidas cuentas, hay muchas maneras de llevar una oficina sin causar malestar ni asumir que el tiempo del médico es más valioso que el del paciente.
El sistema de atender a los pacientes por orden de llegada que es uso y costumbre en muchas oficinas -aun algunas que supuestamente dan citas- es un modelo anticuado que ya no responde a las necesidades de los pacientes de hoy.
Las organizaciones médicas, en vez de decir los pediatras no podemos o los ortopedas nos oponemos, deben sentarse a buscar una solución justa, y junto a la Procuradora resolver este problema.
Hoy también hay una columna buena de Johanna Rosaly sobre el mismo tema. Lo comparto aquí: http://www.elnuevodia.com/columna-noescasualidad-739517.html
10 Julio 2010
No es casualidad
No es casualidad que la directora de la Procuraduría del Paciente haya anunciado en estos días la propuesta de limitar el tiempo de espera en las oficinas médicas a un máximo de una hora.
No es casualidad que la directora de la Procuraduría del Paciente haya anunciado en estos días la propuesta de limitar el tiempo de espera en las oficinas médicas a un máximo de una hora. No es casualidad por la simple razón de que ha llegado a la vejez –con la consecuente propensión a quebrantos de salud inherentes a la edad— el sector demográfico más potente y numeroso: los bebés de post-guerra, “baby boomers” nacidos entre 1946 y 1964.
Estos ciudadanos, que ya están alcanzando su jubilación, sus pensiones y los anhelados pagos del Seguro Social, siempre han sido los más exigentes, los más influyentes, los más consentidos. Fueron los bebés soñados tras el trauma de la guerra, por los que surgieron las nuevas urbanizaciones, se paseaba en automóvil, con el consiguiente auge de la industria automotriz y en la construcción de carreteras, cines al aire libre y restaurantes de comida rápida a las veras de las autopistas.
En la década de los 50 Santa Claus les traía incontables juguetes, provocando todo un fenómeno comercial en torno a la Navidad. Para ellos se construyeron escuelas, parques, estadios. En los 60 fueron “teen-agers”, con sus propias modas, música, artistas, películas y comidas, haciendo ídolos a Elvis Presley, los Beatles, los Rolling Stones. A finales de esa década se habían transformado en “hippies”, llegando a los 70 con ansias de revolución sexual y feminista, con acceso a la píldora anticonceptiva y con ardiente impaciencia frente a la Guerra de Vietnam. Hasta entonces, los jóvenes habían aceptado servir en las guerras mundiales y el conflicto de Corea.
Pero ellos no. Protestaron. En las calles, en las universidades, frente a la Casa Blanca, en Picadilly Circus, en la Gran Vía, en la Place de l’Etoile dijeron “Hell, no, we won’t go!” y se acabó la Guerra de Vietnam.
En los 80 se vistieron de chaquetón y corbata tanto varones como mujeres, entregados al “power dressing” y dispuestos a conquistar su lugar en el mundo empresarial y en los puestos ejecutivos. Tuvieron éxito y vivieron el “boom” económico de los 90. Cuando en el 2000 explotó la burbuja de las empresas “punto com”, ya sus vidas estaban armadas, ya tenían sus casas, ya habían educado a sus hijos.
Y ahora, entrando en la segunda década del siglo 21, llegan a la vejez igual de exigentes, igual de asertivos. Para los “baby boomers” no es aceptable el término “paciente” en su relación con médicos, laboratorios, hospitales y farmacias. Se consideran “clientes”. No están dispuestos a esperar largas horas tras “apuntarse” en un papel en la puerta de la oficina de un médico según van llegando desde horas de la madrugada para ser finalmente atendidos en horas de la tarde. Se van. Se van de la consulta y buscan otro médico, otro laboratorio, otra farmacia donde respeten su tiempo y aprecien el negocio que traen. Se saben muchos, tienen dinero y exigen. Las estadísticas los avalan.
Serán exitosos en los próximos años los profesionales, las empresas y las agencias gubernamentales que sepan adiestrar a su personal de servicio al cliente -compuesto mayormente por jóvenes en sus 20 ó 30 años— en la atención adecuada a este sector poblacional. De lo contrario, irán abocados a perderlos. Y con la extendida expectativa de vida, que le ofrece a un individuo de sesenta entre veinte y veinticinco años más, son demasiados años para perder a un cliente, particularmente un cliente con un ingreso fijo y estable con amplio margen para gastos discrecionales.
Los bebés de post-guerra, hoy llegando a la vejez, aplauden la nueva reglamentación de citas por hora en las oficinas médicas. No son pacientes. Son clientes.
Wednesday, July 07, 2010
Groucho Marx
Thursday, July 01, 2010
Autonomía universitaria
Parece que ha llegado el fin de la autonomía universitaria. Mientras que en el pasado podíamos vivir con la ilusión de la autonomía, el gobierno de turno se ha dado a la tarea de destruir esa fantasía. La Universidad de Puerto Rico es de los políticos y ahora la reclaman. Basta ya de paños tibios. Quieren montar sus quioscos y no piensan andarse escondiendo. Mientras unos cuecen sus “enmiendas” a la Ley Universitaria para darle “dirección” a la institución, otros se sortean los puestos en los recintos. Mientras tanto el Presidente José Ramón de la Torre y el rector de nuestro recinto Juan Ramírez, recurren al Senado para asegurar la bendición del Presidente de dicho cuerpo y así afirmarse en el poder sin importarles que los universitarios hayamos repudiado sus actos una y otra vez.
Nos esperan tiempos difíciles en la UPR, tiempos de recesión y tiempos de represión. No podemos dormirnos en las pajas. Hay que estar atentos y no dar tregua. Ante el desánimo y la frustración que nos golpea y ahoga, tenemos que prepararnos para contra atacar con los medios que tenemos disponibles: la palabra y la acción.
Nos esperan tiempos difíciles en la UPR, tiempos de recesión y tiempos de represión. No podemos dormirnos en las pajas. Hay que estar atentos y no dar tregua. Ante el desánimo y la frustración que nos golpea y ahoga, tenemos que prepararnos para contra atacar con los medios que tenemos disponibles: la palabra y la acción.
Friday, June 25, 2010
Esquizofrenia á la UPR
En un acto más de esquizofrenia administrativa nos llega copia de un documento con instrucciones del Presidente de la UPR de cómo se procederá al levantarse la huelga de estudiantes. En dicha carta, con fecha del 24 de junio y dirigida a los rectores de los distintos recintos, el Presidente advierte que la facultad debe reponer el tiempo perdido antes del 31 de agosto o se les descontará el equivalente del sueldo. Sin embargo, más tarde vemos en la prensa al mismo José Ramón de la Torre anunciar que los recintos no están listos y que no sabe cuando podrán abrir. En el recinto de Arecibo que ya estaba preparándose para comenzar el lunes 28, nos llegó un comunicado posponiendo la apertura diz que porque el acondicionador de aire no estaba funcionando. Más tarde nos enteramos que se posponía por directrices de la Presidencia. Es obvio que hay una agenda escondida que incluye crear caos y confusión. Si no abren los salones y no hay un calendario oficial ¿qué se supone que hagamos? ¿que nos reunamos en el mall? ¿qué demos los cursos a distancia? ¿qué pretenden con esta patraña? Aún cuando algunos puedan o quieran completar el semestre de esta forma, ¿quién nos garantiza que podamos entrar al recinto y entregar notas?
Es una pena que los políticos de turno quieran desestabilizar la Universidad, y todo lo que ella comprende, para adelantar sus propias agendas. ¿Pretenderán que al verse afectados los profesores y los empleados no docentes rechacen la posibilidad de otra huelga de los estudiantes? Es posible. En cuyo caso la facultad debe estar atenta a esta manipulación tan burda. No debemos prestarnos para esta posibilidad. No debemos ser presa fácil.
Es una pena que los políticos de turno quieran desestabilizar la Universidad, y todo lo que ella comprende, para adelantar sus propias agendas. ¿Pretenderán que al verse afectados los profesores y los empleados no docentes rechacen la posibilidad de otra huelga de los estudiantes? Es posible. En cuyo caso la facultad debe estar atenta a esta manipulación tan burda. No debemos prestarnos para esta posibilidad. No debemos ser presa fácil.
Friday, June 18, 2010
La muerte de Saramago
Saramago y Benedetti
Saramago es de esos escritores que hubiera querido conocer, como Borges, y Benedetti. De esos que parecen llevar un peso enorme encima que querrían compartir.De sus frases célebres, recogidas en ideal.es, mis preferidas:
"Somos la memoria que tenemos y la responsabilidad que asumimos, sin memoria no existimos y sin responsabilidad quizá no merezcamos existir"
"Sí, soy pesimista, pero yo no tengo la culpa de que la realidad sea la que es"
"Me gustaría escribir un libro feliz; yo tengo todos los elementos para ser un hombre feliz; pero sencillamente no puedo. Sin embargo hay una cosa que sí me hace feliz, y es decir lo que pienso"
"En ningún momento de la historia, en ningún lugar del planeta, las religiones han servido para que los seres humanos se acerquen unos a los otros. Por el contrario, sólo han servido para separar, para quemar, para torturar. No creo en Dios, no lo necesito y además soy buena persona"
"El caos es un orden sin descifrar"
"No encontró respuesta, las respuestas no llegan siempre cuando uno las necesita, muchas veces ocurre que quedarse esperando es la única respuesta posible"
"He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro"
"El bien y el mal no existen en si mismos, y cada uno de ellos es sólo la ausencia del otro"
"La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad"
"La mejor manera de defender los secretos propios es respetando los ajenos"
Friday, June 04, 2010
La estatua de Colón
Otra vez la estatua de Colón anda huérfana. En Cataño le prometieron un hogar y después no pudieron cumplir. Ahora Mayaguez dice, "No way". Hace tiempo que pienso que lo mejor para esta estatua es una de dos: o dispersan sus partes por la isla, o la muestran en Cataño, la cuna de adopción, tal como está en estos momentos, toda desmembrada. Así, en un acto de justicia poética el ícono de la "colonización" quedaría como su legado fragmentado y desparramado por la isla.
Cuando el río suena
¿Quiénes son los famosos bonistas de la UPR? Las demandas que le hacen a la universidad de subir el costo de la matrícula, reducir el personal docente y no docente y disminuir el número de estudiantes (cuando en años anteriores exigían aumentarlo) se me parecen a las estrategias de “recuperación económica” que imponen el World Bank/Banco Mundial y el International Monetary Fund/Fondo Monetario Internacional. Estas dos instituciones, que tienen entre sus funciones* la de subsidiar a naciones en desarrollo, a menudo les imponen unas condiciones de pago que no sólo no las ayudan realmente sino que contribuyen a estrangular las economías de esas naciones. La inflada deuda externa que contraen estos países a menudo contribuye significativamente a generar situaciones de estancamiento económico, con su secuela de incertidumbre económica y deterioro del clima necesario para nuevas inversiones y para las reformas sociales e institucionales que harían posible poner en marcha un verdadero proceso de desarrollo económico (algo muy diferente a lo que prescriben el BM y el FMI). En pocas palabras: buena parte de los ingresos que se producen en estos países deben ser destinados al pago de la deuda externa.
Uno quisiera hacer caso omiso de los rumores, pero en estos momentos parecería que la administración de la Universidad nos está haciendo la camita. Si se materializan ciertos presagios que cada vez circulan con mayor insistencia, los estudiantes, los empleados, pero sobre todo el país (que duerme) seríamos los grandes perdedores. Es la posibilidad de una universidad pública, accesible y realmente autónoma lo que, a todas luces, algunos pretenden estrangular. “Cuando el río suena...”
Gracias al amigo Jaime R Colón quien revisó esta entrada para enviarla al periódico.
Uno quisiera hacer caso omiso de los rumores, pero en estos momentos parecería que la administración de la Universidad nos está haciendo la camita. Si se materializan ciertos presagios que cada vez circulan con mayor insistencia, los estudiantes, los empleados, pero sobre todo el país (que duerme) seríamos los grandes perdedores. Es la posibilidad de una universidad pública, accesible y realmente autónoma lo que, a todas luces, algunos pretenden estrangular. “Cuando el río suena...”
Gracias al amigo Jaime R Colón quien revisó esta entrada para enviarla al periódico.
Saturday, May 29, 2010
Disparidades
Agnès Varda "Los espigadores y la espigadora", "un emocionante recorrido por nuestra vida cotidiana, nuestra sociedad de consumo, nuestro uso y abuso, nuestro usar y tirar, y me ha conmovido la sensibilidad de esta francesa, directora de cine, la abuela de la "nouvelle vague", para relacionar el cuadro de François Millet "Las espigadoras" con la búsqueda de alimentos en las sociedades más desarrolladas de hoy. Toda una reflexión poética sobre los valores de nuestra época que permiten comprender los hilos que tejen este mundo"
Cita y vídeo tomadas del blog: http://lanaranjadelazahar.blogspot.com/2010/05/los-espigadores-y-la-espigadora.html#links.
Es larga. Requiere tiempo para verla, pero bien vale la pena.
Cita y vídeo tomadas del blog: http://lanaranjadelazahar.blogspot.com/2010/05/los-espigadores-y-la-espigadora.html#links.
Es larga. Requiere tiempo para verla, pero bien vale la pena.
Monday, May 24, 2010
¿A quién responde la Junta de Síndicos?
La presidenta de la Junta de Síndicos de la UPR Ygrí Rivera ha hecho dos declaraciones recientes que revelan el problema más grande que tiene la Universidad pública. Después de que el claustro de los once recintos reunido en Cayey le pidiera la renuncia ella declaró que “para mí eso no tiene ningún tipo de validez, ningún tipo de fuerza, ninguna importancia. Eso no tiene ningún impacto en la negociación, ni siquiera un impacto en mí. Ellos no me nombraron….” Con estas expresiones Rivera, prueba que su lealtad no está con la facultad, y ni siquiera con la Universidad sino con quien la nombró, el señor gobernador. Hoy, en las fallidas negociaciones con los estudiantes vuelve a comentar airada que los estudiantes pretenden (¡qué descaro!) “mantener un cogobierno del sistema universitario y establecer estructuras paralelas que no están contempladas dentro de la ley universitaria”.
Estas declaraciones ponen de manifiesto el problema de fondo en este conflicto: La Junta de Síndicos no responde a sus constituyentes o clientes sino a elementos externos a ella. En una Universidad realmente autónoma serían los universitarios los que nombrarían a la Junta de Síndicos, no el gobernador de turno quien al apropiarse ese privilegio obliga a sus nominados a doblegarse a una visión político-partidista frecuentemente ajena a la Universidad. Los estudiantes procuran un cogobierno porque el que existe les ha fallado.
Es tiempo de una verdadera Reforma Universitaria, pero no una conducida tras bastidores sino una que cuente con la participación de todos los sectores de la Universidad. La última vez que se intentó este proyecto (1993-1995) se engavetó porque no se logró armonizar la propuesta de los síndicos con la de los estudiantes y con la de la facultad, y a la vez, satisfacer a los políticos. Tal vez si nos dejaran ser realmente autónomos, otro sería el cantar.
Estas declaraciones ponen de manifiesto el problema de fondo en este conflicto: La Junta de Síndicos no responde a sus constituyentes o clientes sino a elementos externos a ella. En una Universidad realmente autónoma serían los universitarios los que nombrarían a la Junta de Síndicos, no el gobernador de turno quien al apropiarse ese privilegio obliga a sus nominados a doblegarse a una visión político-partidista frecuentemente ajena a la Universidad. Los estudiantes procuran un cogobierno porque el que existe les ha fallado.
Es tiempo de una verdadera Reforma Universitaria, pero no una conducida tras bastidores sino una que cuente con la participación de todos los sectores de la Universidad. La última vez que se intentó este proyecto (1993-1995) se engavetó porque no se logró armonizar la propuesta de los síndicos con la de los estudiantes y con la de la facultad, y a la vez, satisfacer a los políticos. Tal vez si nos dejaran ser realmente autónomos, otro sería el cantar.
Tuesday, May 18, 2010
Los otros
Durante este conflicto huelgario que debo admitir nunca sospeché se extendería por más de dos o tres días, la prensa, la radio y hasta nuestras conversaciones cotidianas se han enfocado en –los estudiantes apostados en los terrenos del recinto de Río Piedras. A pesar de los esfuerzos de los demás diez recintos de hacerse sentir, el interés por los otros recintos ha sido mínimo. Esto lo acepto (suspiro) como ley de vida. Río Piedras es el más antiguo, el más grande, el del mayor presupuesto y, por mucho, el de mayor exposición.
También se ha hablado mucho de los huelguistas, que si son revoltosos, que si vividores, que si esto que si lo otro. De la mayoría silente dicen que en Plaza Universitaria se oyó un gemido y Mardelis Jusino salió en PRTV para denunciar que no se les había permitido expresarse en la asamblea que tuvo lugar en el Centro de Convenciones. Pero ¿qué de los demás estudiantes, los que se han mantenido al margen, los que ni condenan ni apoyan? Decía Henry David Thoreau, el filósofo Norteamericano, que “the mass of men (and women) lead lives of quiet desperation.” Y por los correos electrónicos que recibo de mis estudiantes, sé que hay un grupo frustrado y desesperado.
He estado pensando en esos estudiantes. ¿Cómo llamarles? ¿Los lurkers? (Se les llama lurkers a los que leen mensajes cibernéticos sin participar en la discusión) Estos son los que están pendientes de las noticias y ven con cierto grado de desesperación cómo se les escapa el semestre sin que puedan graduarse, irse de viaje, buscar trabajo o aceptar uno que les requiere el grado, o simplemente los que quieren completar el semestre y seguir sus vidas cotidianas.
He estado pensando en cómo ayudarlos a mitigar estos sentimientos para que no se tornen en rabia, o desprecio por los que luchan, o peor, hacia la Universidad. Aún cuando yo también quiero regresar a terminar el semestre, y también me desespera y me frustra que no haya negociación, comprendo que la lucha que han comenzado los estudiantes es un tren sin frenos que de detenerse ahora sólo se estrellaría de la manera mas estrepitosa y horrible para todos.
Aun cuando quisiera decirles a los lurkers que vayan a los portones y se entreguen a la causa, no quiero perpetuar más violencia contra ellos imponiéndoles mi punto de vista. Tal vez tienen muy buenas razones para no querer involucrarse, tal vez no saben cómo hacerlo, tal vez lo intentaron y salieron mancillados. Los percibo frágiles como el país. Deseosos de vivir una vida plena pero tímidos a la hora de abrazar causas. Es más fácil vivir al margen, esperar que otro resuelva.
Les he dicho a algunos que aprovechen el tiempo para aprender sobre la Universidad y las razones que nos han llevado a este momento histórico. Les he dicho que sean optimistas, aun cuando a veces yo también sucumbo al desánimo. Tal vez, me veo reflejada en ellos y esto sea lo que me preocupa más.
También se ha hablado mucho de los huelguistas, que si son revoltosos, que si vividores, que si esto que si lo otro. De la mayoría silente dicen que en Plaza Universitaria se oyó un gemido y Mardelis Jusino salió en PRTV para denunciar que no se les había permitido expresarse en la asamblea que tuvo lugar en el Centro de Convenciones. Pero ¿qué de los demás estudiantes, los que se han mantenido al margen, los que ni condenan ni apoyan? Decía Henry David Thoreau, el filósofo Norteamericano, que “the mass of men (and women) lead lives of quiet desperation.” Y por los correos electrónicos que recibo de mis estudiantes, sé que hay un grupo frustrado y desesperado.
He estado pensando en esos estudiantes. ¿Cómo llamarles? ¿Los lurkers? (Se les llama lurkers a los que leen mensajes cibernéticos sin participar en la discusión) Estos son los que están pendientes de las noticias y ven con cierto grado de desesperación cómo se les escapa el semestre sin que puedan graduarse, irse de viaje, buscar trabajo o aceptar uno que les requiere el grado, o simplemente los que quieren completar el semestre y seguir sus vidas cotidianas.
He estado pensando en cómo ayudarlos a mitigar estos sentimientos para que no se tornen en rabia, o desprecio por los que luchan, o peor, hacia la Universidad. Aún cuando yo también quiero regresar a terminar el semestre, y también me desespera y me frustra que no haya negociación, comprendo que la lucha que han comenzado los estudiantes es un tren sin frenos que de detenerse ahora sólo se estrellaría de la manera mas estrepitosa y horrible para todos.
Aun cuando quisiera decirles a los lurkers que vayan a los portones y se entreguen a la causa, no quiero perpetuar más violencia contra ellos imponiéndoles mi punto de vista. Tal vez tienen muy buenas razones para no querer involucrarse, tal vez no saben cómo hacerlo, tal vez lo intentaron y salieron mancillados. Los percibo frágiles como el país. Deseosos de vivir una vida plena pero tímidos a la hora de abrazar causas. Es más fácil vivir al margen, esperar que otro resuelva.
Les he dicho a algunos que aprovechen el tiempo para aprender sobre la Universidad y las razones que nos han llevado a este momento histórico. Les he dicho que sean optimistas, aun cuando a veces yo también sucumbo al desánimo. Tal vez, me veo reflejada en ellos y esto sea lo que me preocupa más.
Monday, May 17, 2010
El Gobe
Ya el gobernador se expresó sobre la huelga. En resumen: que los universitarios resuelvan sus propios problemas. Qué pena que no podamos creer plenamente en sus palabras. Sin embargo, Fortuño tiene razón. En una universidad autónoma NINGÜN político tiene Nada que decir sobre este conflicto. Una pena que al presidente se le vea correr a consultar con Rivera Schatz y otros con intereses ajenos a la UPR.
Sunday, May 16, 2010
La Universidad
@elf |
Letter submitted after various revisions to El Nuevo Día on May 14, 2010.
REFORMA UNIVERSITARIA AHORA
Parece que a medida que se afianza el conflicto huelgario, la Dra. Guadalupe demuestra que el puesto le queda grande. Parece cada vez más ajena a las preocupaciones y necesidades de los estudiantes y la comunidad universitaria que aspira a dirigir. Desde el comienzo del conflicto negoció de mala fe y con una carta escondida—el uso de la fuerza de choques—para demostrarle a sus superiores, no al presidente (quien ha ido empequeñeciéndose junto a ella) sino a la Junta de Síndicos y al gobierno, que tiene las garras necesarias para doblegarle la voluntad a los revoltoso de la UPR.
¿Por qué no se crece la Dra. Guadalupe como lo han hecho otros rectores y decanos quienes entendiendo la naturaleza pasajera de sus puestos, les han permitido a los estudiantes desarrollar un sentido de pertenencia y a expresarse sin represalias?
Mientras que la comunidad empieza a caricaturizar a la rectora riopedrense, al Presidente y a Ygrí (quien hace tiempo perdió el apellido), y a escribir una narrativa que los ridiculiza en ubicuos correos electrónicos y en Facebook, es evidente que la administración no trabaja por la Universidad. Y no lo hará NUNCA ya que responde a intereses externos.
Los universitarios debemos exigir una verdadera reforma universitaria. Una reforma que cree un grupo rector constituido en su mayoría por miembros activos de la comunidad universitaria quienes somos, después de todo, los que realmente nos ocupamos por ella y creemos en una Universidad realmente Autónoma que responda a las necesidades de la comunidad universitaria y al país. O simplemente que honre lo que enuncia en su misión: “Cultivar el amor al aprendizaje como conducente a la libertad y a estimular la búsqueda y la discusión del saber en una atmósfera de respeto y diálogo creativo.”
Subscribe to:
Posts (Atom)