Powered By Blogger

Thursday, June 23, 2016

Desvaríos 2



En la novela de Carlos Gamerro, El sueño del señor juez, los residentes de la recién establecida comunidad de Maliheul viven pendientes de los sueños del juez de la paz ya que de ellos dependen su vida o su muerte. Y es que el señor juez, don Urbano Pedernera, no es capaz de separar los sueños de la realidad. Todo lo que le ocurre mientras duerme le parece que ha ocurrido o le ocurrirá por lo que toma precauciones arrestando, castigando y hasta matando a quienes tienen la desgracia de asomarse por sus sueños para contrariarlo. En esta novela hasta los vecinos de la comarca se creen partícipes de las aventuras oníricas de don Urbano y se someten a cada locura, convencidos de que si "si el juez nos sueña es para que podamos ser libres".

Mami, en sus múltiples sueños, tampoco distingue entre el sueño y la realidad.  Le parece que los sueños y la vida son un continuo sin fin. Últimamente le ha dado con soñar que está en la parroquia y que la misa se ha terminado y no la han llevado a casa.  El otro día Maggie, una amiga que vino a verla, le dijo que había habido una reunión de los legionarios y que había más de 200 personas en la iglesia.  Ella le dijo extrañada, “Pero si yo estuve todo el día allá y no los vi.” Maggie, muy astutamente le dijo “Debe ser que nos habíamos ido cuando tu llegaste.”

Mami también piensa que su cama es una alfombra mágica que la transporta de un lado para otro. A menudo despierta y pregunta si yo vi cómo llegó hasta donde se encuentra ahora. Ella recuerda estar en su casa que no es la que ocupa en este momento sino otra que existe solo en su imaginación, recuerdos o sueños. Yo, pensando que tal vez la ayudara la lógica le dije que recordara que si estaba la cama,el cuadro de la Virgen y el acondicionador de aire que estaba en su casa, por lo que ahora se imagina que la cama la transporta a lugares en sus sueños y luego la vuelve a depositar en ese cubujón, como llama el cuarto en el que duerme.  

Decía el afamado médico y escritor Oliver Sacks que la mente es de una complejidad tal que a veces solo se puede uno limitar a observar a los pacientes a ver si ellos ayudan a dar con la cura.  Decía que no hay una formula para la recuperación cuando de la mente se trata y a menudo los pacientes crean sus propias soluciones a los retos que enfrentan.  Supongo que eliminar la frontera entre el sueño y la realidad es la forma en la que señor juez acepta la derrota de sus sueños de grandeza y Mami negocia su condición mientras lucha por superarla.

Friday, June 17, 2016

A.C.O.D





A.C.O.D (las siglas quieren decir “adult children of divorce”) es un drama lite sobre el hijo de una pareja divorciada. Cuando conocemos a Carter, el protagonista, este se siente seguro de sí mismo y feliz con su trabajo (es dueño de un restaurante) y con su novia. La trama se complica cuando su hermano menor quien vive en el garaje de Carter, le anuncia que se va a casar con una chica que apenas conoce. El problema no es la boda, aunque Carter lo recibe con alguna aprensión, sino con la idea de juntar a los padres divorciados que por veinte años han llevado una relación contenciosa. Carter, entonces decide acudir a la terapista que lo ayudó cuando sus padres recién se separaban. Al llegar donde ella, esta le confiesa que no es terapista sino investigadora (researcher) y que él era parte de un estudio que ella llevaba a cabo en ese momento sobre como el divorcio afecta a los hijos. A.C.O.D, no es una gran película pero me puso a pensar en cómo es que el divorcio afecta a los hijos.

Me parece que la generación de mi hijo, por lo menos aquí en la isla, fue la que recibió el impacto mas grande del divorcio.  Yo, la verdad no recuerdo, y no dudo que las hubiera, familias divorciadas en mi barrio o por lo menos entre los amigos y familiares inmediatos. Si mal no recuerdo, el primer divorcio del que tuve conciencia fue el de un tío, hermano de mi mamá.  Y eso era una anomalía. Mi tío realmente lo que hizo fue abandonar la familia.  La ex después logró divorciarse y les cambió hasta el apellido a sus hijos para no tener relación alguna con el padre. Sin embargo, en mi círculo inmediato los matrimonios felices o infelices eran para siempre. Creo que fui la primera divorciada en mi familia cercana.  Mi hermana se divorció mucho más tarde cuando sus hijas ya eran adultas.  Cuando yo me divorcié no había otras con quien hablar ni adonde recurrir para recibir apoyo.  Mi mejor amiga también terminó divorciada, pero para entonces ya habían pasado más de diez años y yo estaba a punto de casarme nuevamente.

Los primeros compañeritos de mi hijo tenían papá y mamá, pero poco a poco el tiempo se fue encargando de una buena parte de ellos. Curiosamente, los mejores amigos de mi hijo no son hijos del divorcio.  ¿Por qué será eso? ¿Sería que él no se identificó con otros hijos del divorcio? ¿O será simple casualidad?

¿Cómo afectó el divorcio a mi hijo? No sé. Pero como Carter en la película, aparenta ser estable y haber asumido la situación de forma saludable. Tal vez porque el mío no fue un divorcio contencioso y pudimos portarnos de forma civilizada; es lo que hacen las personas decentes; tratan de no dañar a terceros.

Según las más recientes estadísticas del gobierno de Puerto Rico (años 2011-2013), el 76% de los matrimonios termina en divorcio; o sea, de cada 100 parejas que contraen matrimonio, 76 terminan frente a un juez.  (Siga el enlace) Lo que me recuerda que el Papa Francisco ha levantado un avispero por decir que esta es la “cultura de lo provisorio” y que es por esta razón que “una gran cantidad de nuestros matrimonios sacramentales son nulos, porque ellos [los novios] dicen ‘sí, para toda la vida’, pero no saben lo que dicen”. No sé, pero me parece que los novios sí saben lo que quiere decir “toda la vida” y por eso se asustan cuando se topan con la realidad...En fin que no es fácil estar casado y se necesita mucho tesón y amor para que se sobreviva a los desengaños y frustraciones del día a día, pero temo repetirme ya que escribí sobre el desamor en mayo del año pasado. ¿Será que le dedicaré una columna anual al tema? Tela hay por donde cortar...