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Saturday, January 29, 2011

Poema a los estudiantes

por Magali Quiñones
(a los universitarios de Río Piedras)
HOY me duelen los pájaros sin nido
y los niños sin techo
y el árbol que ha perdido sus raíces.
Hoy, contemplando al hombre que duerme complacido,
yo mastico el dolor de haber nacido
entre odios y guerras.
Hoy apuesto al amor, defiendo la semilla y la flor,
pido perdón al árbol y al niño.
Y, como el mártir de Judea, me declaro
Irremediablemente terrorista.
Soy un agente de provocación,
un delincuente enmascarado
que no teme al guardián ni a la prisión.
Debo añadir: soy peligroso, irreverente y subversivo.
Lo dicho, dicho.
Sin duda soy un vándalo, revoltoso, estudioso,
amante del saber y esteticista,
e irremediablemente terrorista.
(diciembre 2010)

Thursday, January 27, 2011

Los líderes estudiantiles

¿Por qué se empeña la administración universitaria en radicarles cargos a los estudiantes que lideran los movimientos de protesta? En nuestras clases los exhortamos a pensar de forma crítica, a reconocer las falacias lógicas, y a expresarse en contra de la injusticia, pero cuando lo intentan nos ponemos nerviosos. Nos irrita que nos contradigan,  nos incomoda que cuestionen nuestras motivaciones y pongan en tela de juicio nuestra magnífica sapiencia. Entonces nos la ingeniamos para  callarlos aunque tengamos que recurrir a la violencia.

El semestre pasado los jóvenes, Arturo Ríos y Gabriel Laborde pasaron buena parte de la huelga pasada en el tribunal. En diciembre, le tocó a Waldemiro Vélez. En enero comenzó la persecución activa de Giovanni Roberto. Las víctimas más recientes son Ian Camilo Cintrón y Adriana Mulero. A estos se les acusa de instigar los actos violentos del 11 de enero aún cuando en las vistas no hubo testigos que los ubicaran  ni en el Centro de Estudiantes, ni en el Decanato de Asuntos Estudiantiles de Administración de Empresas, donde se cometieron los actos vandálicos que alegadamente lideraron.

Supongo, que en febrero será Xiomara Caro.  Ya encontrarán de qué acusarla. De esta forma se elimina e intimida a los disidentes que aún creen que conseguir derogar la cuota es una causa justa y se demuestra que los valores que preferimos en la Universidad del Estado, no son el diálogo y el intercambio de ideas sino el silencio y la sumisión.

Thursday, January 20, 2011

La sindicación ahora

Esta ponencia fue leída al reducido número de colegas que asistió a la reunión convocada el UPRA el miércoles 19 de enero por el grupo que se hace llamar G15. Esta reunión pretendía discutir la situación por la que atraviesa la universidad.

Parece que ya la única opción para la facultad es la sindicalización.  Por años me resistí al llamado a la negociación colectiva de la facultad.  Pensaba que en la universidad todo se remediaba con el diálogo. Rechazaba el tono adversarial de las uniones con su clara distinción entre el patrono y el obrero, como si la administración universitaria fuera la dueña y nosotros meros peones.  Rechazaba la división estricta de tareas. Me enorgullecía pensar que haría casi cualquier tarea que se me asignara—después que no fuera ilegal, físicamente extenuante e imposible, o mas allá de mis talentos, naturales o adquiridos.  Ingenuamente  creía que yo, que todos, éramos la Universidad.  Esta  administración universitaria me ha obligado a abrir los ojos, a dejar atrás la inocencia; todas las nociones románticas con las que miraba a la Universidad.  La Licenciada Rivera, presidenta de la Junta de Síndicos ha dicho, entre otras cosas, que no tiene que aceptar recomendaciones ni de los estudiantes ni de grupos de profesores porque ninguno tiene poder negociador.  O sea, cero dialogo. (Muy a pesar de lo que haya dicho el señor Fortuño en su carta al país sobre la UPR) Según Ygrí, como todos la llaman, nosotros, los profesores  nos debemos limitar a enseñar y los estudiantes a estudiar.

A raíz de los mensajes intimidantes que envía la administración, los profesores, como los estudiantes y como el país, han acogido los comentarios de la administración de maneras diversas: algunos se han rebelado (no entran a un campus sitiado por la policía y no rompen huelga), otros no entran al campus por no bregar con la policía o los estudiantes en huelga, pero terminan sus cursos. Los otros, bien sea porque están a contrato y no se atreven a poner en juego sus habichuelas o simplemente porque están de acuerdo con la administración, entran al recinto, imparten clases, y entregarán notas para que para ellos por lo menos,  culmine el semestre.

Sin embargo, no debemos despachar  a la ligera lo que dice la Presidenta de la Junta de Síndicos de que ni a los  profesores ni a los estudiantes nos cobija el derecho a la huelga, ya que no estamos agrupados en un sindicato. A mí me parece—sin cinismos como le gusta al Presidente De la Torre-- que hace un llamado a que nos formemos en un ente con capacidad para la negociación.

Con una unión estaríamos también complaciendo al gobernador que prefiere las universidades al estilo americano—estilos variados debemos señalar porque lo que funciona en Harvard no funciona en Salem State University,  o Kent State, o California State University. ( Mientras que la primera es privada, todas las otras, son universidades públicas con uniones que cobijan a sus profesores.)

Al fragmentarse la lucha estudiantil—atrás quedó aquello de once recintos una sola UPR—los profesores que en su mayoría la respaldaban, andan acéfalos.  Ni siquiera la APPU ha podido convencer a sus miembros de apoyar plenamente a los estudiantes en huelga.  Pareciera que está cada cual por su lado pensando no en ¿qué va ser de los estudiantes si no apoyamos su huelga? Sino ¿qué va a pasar conmigo si la apoyo o no?


Aceptando que no todos tenemos tesón de buen samaritano y muchos somos incapaces de ver las necesidades de otros por encima de las nuestras, cabe entonces preguntarnos ¿qué va a ser de cada uno de nosotros si continuamos sin unionarnos, sin tener un sindicato que nos represente y ayude a dar la pelea cuando las cosas se pongan peor de lo que están.  Miremos a nuestro  alrededor ¿cuántos colegas ya no están con nosotros porque no se les renovó el contrato ya sea porque las secciones se cerraron aun cuando hay cientos de estudiantes que todavía no han podido completar su matrícula y las secciones sobrepasan, en su mayoría los treinta estudiantes?

En mi departamento éramos en un momento dado catorce miembros con plaza y entre tres y cuatro contratos a tiempo completo, sin contar los que estaban con contrato a tiempo parcial.  En los últimos años se han desocupado varias plazas, la mayoría por retiro de los colegas y en los últimos tres años se ha otorgado una sola plaza.  En fin, que hoy somos nueve en plaza  y (creo) que un solo  contrato a tiempo completo, y es un contrato hasta diciembre de modo que no se le puede asegurar a esta colega que estará con nosotros después de esa fecha.

Así eliminando cursos, poniendo programas en pausa, echándole la culpa a las compensaciones y los contratos por la estrechez económica de los últimos años es que nos vamos empequeñeciendo y dejamos de ser lo que alguna vez aspiramos a ser: la Universidad de todos.

Nunca he pertenecido a la APPU ni la APDA, aunque soy de las que más participo enviando mensajes, gracias a que Anneliesse me ha incluído en el "grupo" de correo y me permite opinar, pero creo que llegó el momento de seriamente considerar la creación de un sindicato o unión que nos represente como ente negociador de la facultad.  La situación de la Universidad no es alentadora. No podemos seguir montándonos en el carrito de la Hermandad. Ha sido un viaje muy cómodo.  Llegó la hora de incomodarnos y mirar de frente a quienes nos acechan y buscan sustituirnos o simplemente eliminarnos.



Thursday, January 13, 2011

Los encapuchados

¿Por qué no intervino la policía con los encapuchados que destruían propiedad pública y privada en la actividad del martes 11 de enero en la UPR, pero si se aprestó a arrestar diez jóvenes que repartían material informativo el 12 de enero? ¿Cuál es la ofensa mayor? En la marcha del 20 de diciembre la policía manoteaba y agredía a estudiantes por lo más mínimo y el martes, nada. Aún cuando uno no quisiera andar creyendo teorías de conspiración, las dudas quedan.  Por otra parte, ¿quiénes son estos encapuchados?

Bien podrían ser como afirma el PIP, agentes infiltrados. No sería la primera vez en la historia de la Universidad. Prohibido olvidar lo que ocurrió en El Cerro Maravilla (25 de julio de 1978) Pero, ¿y si no lo fueran? ¿Si fueran en efecto estudiantes de la UPR?

Entiendo que algunos estudiantes quieran cubrir sus rostros para no ser fichados por la administración.  Es obvio que los siguen donde quiera no sólo con macanas sino con cámaras de video. La persecución a la que se enfrentan los líderes Waldemiro Vélez y Giovanni Roberto son ejemplos claros de lo que le puede suceder a un estudiante que da la cara y expresa su opinión sin miedo. Sin embargo, se distorsiona la lucha y pierde legitimidad ante los que la apoyan, si se continúa respaldando a los que quieren luchar sin ser reconocidos.  El que no quiera exponerse a sanciones o a la posibilidad de que su rostro quede grabado, mejor, quédese en su casa. Mientras  los semblantes sosegados, racionales  y con intenciones transparentes de  Xiomara Caro, Ian Camilo Cintrón  y Omar Ramírez sigan al frente de la lucha hay esperanza de éxito. 

Aunque ya el Senado, nuestro magnifico Senado que cuando le conviene alega que la Universidad es autónoma, se apresta a pasar legislación que prohíba la protesta por personas enmascaradas (¿incluirá a los teatreros?), hace bien el movimiento estudiantil en rechazar el comportamiento de los enmascarados. Los encapuchados, legítimos o no, perjudican al movimiento estudiantil, contradicen las expresiones de los líderes que proponen formas creativas de manifestarse y ponen en peligro la seguridad de todos. 

Hay una violencia latente--producto de la frustración-- entre algunos de los que luchan para derogar la cuota. No nos podemos tapar los ojos. Y hasta podemos como decía Ian Camilo, comprender que esa violencia refleja la que reciben todos los días y demasiado a menudo. No es nada fácil luchar contra los burócratas que pretenden acabar con lo que consideramos nuestro: la Universidad. Pero es preciso controlar las emociones y reprimir la violencia, no sea que la lucha se les vaya de la mano y sólo reciban el repudio de los que alguna vez quisieron ser solidarios.

Autonomía Universitaria

Primero el gobernador dice que no interviene en la Universidad por que es autónoma y ahora la prensa alega que la fortaleza está en busca de un Presidente interino que sustituya al  soon to be ousted De la Torre¿¿¿???¿Cómo se explica eso? Si hubiese autonomía, sería la Junta de Sindicos quien estaría buscando a un candidato a dirigir la Universidad, ¿no?

Monday, January 10, 2011

El año nuevo, ¿qué nos traerá?

Antes de pensar en el año nuevo me parece que el año que está por pasar merece mención, o por lo menos una reflexión. ¿Cuáles son las cosas más sobresalientes del año 2010? Para mí como universitaria, pues la huelga estudiantil, ambas: la que duró dos meses y esta que ya lleva tres semanas. Muchas cosas pueden decirse sobre la huelga—muchas ya se han dicho—pero lo más significativo e inquietante es el ataque tan crudo a la libertad de expresión. Nunca en mis 28 años como docente ni en los que fui estudiante recuerdo este tipo de represión y persecución. Y que venga de la mano de alguien de la Humanidades es para mí lo más humillante. Nos gusta pensar a los humanistas que somos los máximos defensores de la libertad de expresión y entonces, nos toca este mutante. No sé ya cómo llamarle. Por sus expresiones en contra de la administración universitaria tanto Ramos Perea como Julio Muriente están fuera de la radio. Sus voces calladas. Es cierto que ninguno de los dos es caballero bonachón y acomodaticio, pero me divertía oírles decir lo que muchos sentimos pero no decimos por pudor, temor o falsa respetabilidad.

También han atacado fuertemente al movimiento estudiantil. Arturo Ríos, Waldemiro Vélez y Giovanni Roberto son los mártires de esta revolución. Se les ha identificado como los cabecillas y han de pagar los platos rotos. Me consuela saber que son jóvenes inteligentes y elocuentes que van a encontrar el camino aún si la UPR lograr su expulsión. Pero me da rabia pensar que están siendo fichados por hablar, por expresarse, por disentir, por ejercer un derecho protegido por la constitución.

Pudiérase decir que el año 2010 se caracterizó por la represión y el atentado violento a la libertad de expresión en la Universidad, ¿qué nos traerá el 2011?

Wednesday, January 05, 2011

La rueda de la fortuna

Dice Edgardo, mi marido, que los antiguos tenían razón al creer en la rueda de la fortuna. Según el concepto medieval la diosa Fortuna tenía una rueda que giraba al azar cambiando así el destino de las personas. Los que disfrutaban de grandes privilegios podían con una vuelta de la rueda pasar de la alegría a la desgracia y todo—punto importante-- de la forma más arbitraria. La rueda era la que decidía el futuro, no la persona ni siquiera los dioses, aunque estos bien podían intervenir a favor de alguna persona.

Aquí un ejemplo: Uno de los hijos del depuesto y ya fallecido Sha de Irán ha muerto, aparente suicidio. Por lo que he leído Alireza Pahlavi, de 44 años, era un hombre inteligente, atractivo y reservado que vivía preocupado por la situación de su país de origen, país del que fue exiliado desde los doce años al darse el derrocamiento de la monarquía en 1979.

Así quien por designios del destino vivió por doce años protegido por la opulencia monárquica del reinado de su padre en Irán, hoy se suicida en Boston, MA víctima aparente de una depresión provocada por la muerte de su hermana de una sobredosis de barbitúricos en 2001. Dice Wikipedia, que Alireza, en Princeton estudió física y al momento de su muerte completaba el doctorado en Historia—con particular interés en Irán--en Harvard.

People magazine lo nombró en algún momento “most elegible Bachelor.” “Sabe el hombre donde nace y no donde va a morir,” ni cómo.