Acabo de volver de andar por los
nuevayores. Siempre que regreso me siento como Dorothy cuando Glenda le promete
volver a casa si solo dice “There’s no place like home” tres veces. Y es que me gusta volver a mi casa, dormir en mi cama. Reencontrarme con lo dejado atrás. Sin embargo,
tengo que admitir que se siente una tan rabiosa cuando vuelve y nota todo lo
que falta. ( I guess that's why they call it "the land of plenty"). Cosas tan sencillas como
luces en la carretera, o los reflectores que ayudan con la visibilidad, o las
bandas amarillas que ayudan en noches oscuras a demarcar espacios… Si llegando
a casa, ni siquiera las maravillosas luces solares que se anunciaron con tanta
pompa por la administración municipal, funcionaban. Es un milagro que no
ocurran más accidentes en las carreteras. ¡Si anda uno a ciegas! Adivinando donde están
las divisiones, las cunetas…Es frustrante…Luego se sienta una a repasar las
noticias (los periódicos se acumulan) y nada ha cambiado. La Lisa Donahue sigue
despilfarrando el dinero y nadie le pide la renuncia. ¡Quiero gritar! La tipa como diosa derrochando el dinero
del erario y aquí no ha pasado nada. Unos dicen que ya no la pueden botar porque
se paralizan las negociaciones…pues que así sea. Si total, la diabla esa parece
estar negociando para su propio bolsillo y el de sus amigos. Ni siquiera la compañía
de comunicaciones que contrató para engañarnos con sus supuestos logros, tiene personal cualificado.
Los
ciudadanos aportan con sus opiniones de cómo mejorar el problema y AGP por
Europa, aprendiendo como pasar Thanksgiving sin comer pavo, o algo por el
estilo. Dicen que no hay mal que dure cien años, pero la verdad que este mal
que se nos ha venido encima parece uno para la eternidad…por eso tengo que irme
de vez en cuando (tres veces en lo que va del año). Necesito descansar de este
Macondo interminable y suspirar, para poder seguir adelante con algo de
sanidad.
No comments:
Post a Comment