La segunda parte de mi columna sobre los libros influyentes en mi formación ha
resultado más difícil de lo que creía inicialmente. El problema es en tratar de
reducir los libros/autores y colocarlos en categorías. Tantos libros se agolpan
tratando de sobresalir que corro el riesgo de dejar fuera algunos muy
importantes e incluir otros que tal vez no lo fueran. Así que decidí para esta segunda lista incluir los libros que creo, me condujeron a la lectura seria, literaria. Antes de descubrir estas novelas andaba con
la cabeza llena de musarañas. Leía a Barbara Cartland, Victoria Holt, Corín
Tellado y cuanta cómic de Susy, Archie o Fantómas que encontraba
en mi camino. (Las cómics tienen su
propio mérito que no voy a a discutir aquí…solo digamos que son imprescindibles,
o por lo menos en eso coincido con otras amigas y amigos lectores.)
Fue en la escuela
superior que por primera vez leí un libro asignado que realmente me
hablaba: La amortajada de Maria Luisa
Bombal. No recuerdo porqué aquella novela me atrajo tanto. No la he vuelto a
leer, pero creo que me atrajo la idea de estar muerta y poder recapitular la
vida como lo hace la protagonista. En
esta novela, la protagonista ve llegar hasta su féretro a todos sus seres
queridos y eso le permite narrar su vida desde la relación que tuvo con uno u
otro. Esa es una fantasía que se me ocurre debe ser muy común, la de imaginarse
uno muerto y ver quienes te lloran.
Luego tengo que incluir a Los hombres del hombre de Eduardo Barrios y Los de abajo de Mariano Azuela. La primera es sobre un hombre que
descubre las múltiples facetas de su personalidad y cómo brega con ese despertar
de conciencia. Los de abajo es una
novela que ridiculiza la revolución mejicana, o por lo menos así la recuerdo. Un líder derrocaba a
otro en un ciclo que parecía infinito y las tropas se arremolinaban bajo la
bandera del más fuerte. Ya sentada mí ruta
en la buena lectura, leí en esos años a Cien
Anos de Soledad. ¡Que sensación tan extraña y a la par tan complaciente!Es realmente una novela única...
En la Universidad
leí otras novelas y obras de teatro que me fascinaron y condujeron a otras lecturas y otras ideas sobre la vida: Pedro Páramo de Juan Rulfo, Nada
de Carmen Laforet, Corona de Sombras
de Usigli, Jude the Obscure de Thomas
Hardy, Light in August de William
Faulkner, Crimen y castigo de
Dostoievski, For Colored Girls de Ntozake Shange's.
En fin que estas son algunas de las que me vienen a la mente como novelas asignadas que abrieron
mis ojos a otra forma de entender la vida...y a apreciar la literatura no solo como forma de entretenimiento sino como detonante para el pensamiento crítico, y como un juego de imágenes que sólo lo logra la redacción cuidada y el respeto a las palabras--porque qué es una novela sino un conjunto de palabras que unidas forman una narración que nos invita a explorarla, disfrutarla y (re)inventarla junto al autor.