Tomado del Blog Guillotinadas:
7 marzo 2012
Las iglesias fundamentalistas se han apoderado del
gobierno de Puerto Rico. Mejor dicho, los pastores y supuestos pastores
de iglesias fundamentalistas se han apoderado del gobierno bajo el
Partido Nuevo Progresista.
Estos pastores se han declarado los jueces y dictadores
de la moral en la Isla, desde la oposición al aborto, al uso de métodos
contraceptivos y la educación sexual en las escuelas, hasta la
condenación de las parejas del mismo sexo y ha incluirlas bajo las
disposiciones especiales de la Ley de Violencia Doméstica, al igual que
en casos de parejas envueltas en una relación adúltera.
Y eso es solo en el aspecto moral. Como si no fuera
suficiente, ya no solamente tienen una exención de pagar contribuciones
sobre la propiedad, y subsidios para el pago del servicio dd energía
eléctrica y agua sino que bajo el PNP se le han aumentado los
“donativos” de fondos públicos para realizar tareas que le corresponden
al gobierno -salud mental, desintoxicación y rehabilitación de adictos,
son algunos- y ahora le quieren dar exención del Impuesto a la Venta y
Uso (IVU). O sea, que a ninguno de los productos que vendan las
iglesias o cualquier organización religiosa se le aplicará el IVU.
Además de ser una medida dirigida principalmente a
amarrar los votos de los seguidores de estos pastores oportunistas que
pasean como pavos reales por nuestro quehacer político, el proyeto
enviado por el gobernador Luis Fortuño a la Legislatura redundará en una
pérdida de unos $5 millones en recaudos para el erario , según lo
admitió hoy (7 de marzo de 2012) el Secretario de Hacienda en la radio
(Radio Isla 1320).
Yo me pregunto, ¿porqué los que no somos feligreses de, o
creyentes en estas religiones tenemos que subvencionar su existencia?
Aunque hay muchos religiosos honestos, sinceros, trabajadores y pastores
realmente dedicados a ayudar a sus feligreses y las comunidades en que
operan, esos no son los que dominan el escenario político de Puerto
Rico.
Yo abogo porque no solamente se les siga aplicando el
IVU a todas las iglesias y organizaciones religiosas, sino que se
deroguen las exenciones que tienen de contribuciones sobre la propiedad y
que paguen las tarifas de luz y agua que paga cualquier negocio, porque
eso es lo que son: negocios. Negocios que trapichean interpretaciones
acomodaticias de tractos bíblicos para manipular las emociones, los
sentimientos y el bolsillo del pueblo.
2 comments:
Eso de estadidad, seguridad y progreso es el otro mito de Puerto Rico junto con el ELA. El lema de esa secta que lleva una palma azul como emblema debería ser: el fin justifica los medios. Como alternativa: la moral es lo que yo diga, my way or the highway.
Tristemente así es David. Decía Roselló (way back when) que la última novela que había leído era Animal Farm; parece que los actuales líderes azules prefieren El príncipe de Maquiavelo.
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