Hace un año atrás mencionaba yo la idea de la rueda de la fortuna. Ahora con lo sucedido a Héctor Ferrer no puedo menos que volver sobre esa idea. Un día eres el candidato a alcalde, el respetado señor que rescató a su partido, y el próximo eres arrestado por violencia doméstica y todo el mundo especula sobre tu futuro. Obviamente va a tener que renunciar a su aspiración de ser alcalde de San Juan. Y los sanjuaneros tendrán que resignarse al guapo de barrio por otros cuatro años. Tal vez surja en el mientras tanto alguien que pueda ganarle a Santini. Ahora mismo, no hay otro futuro para la ciudad capital que no sea pintado de azul.
Pero la rueda de la fortuna, no discrimina. Ni siquiera escoge a los que creemos van a caer. Como con el caso de Asange (wikileaks), uno no quiere defender a alguien que haya sido acusado de violencia doméstica, pero anda uno, deseando que no sea cierto y que todo haya sido un malentendido…
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